No por ser pequeño era poco valiente sino todo lo contrario. Cabalgaba solo a lomos de su corcel blanco. Salvaba princesas atrapadas en altas torres y hasta un día llegó a encontrarse de cara con un gigantesco dragón.
El pequeño caballero era valiente y también noble. No luchó con el dragón pero sí se hicieron amigos. Juntos compartirían sus aventuras.
Érase una vez un niño valiente con nombre de caballero, al que todos llamaban Alonso.
Tríptico pintado al óleo, formado por dos cuadros de 30x20 cm de medida y uno central, con el nombre, de 30x40 cm.
¡Estamos deseando verlos pronto en la habitación del pequeño Alonso!
Preciosa historia para dibujar! Los cuadros bellísimos
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